Arriva da Italia

Nos llegó la última edición de Felisberto Hernández desde la editorial La Nouva Frontiera: Nessuno accendeva le lampade.

¿Quiere escribir?: Taller literario

Consultas:

Alicia Pérez Soares de Lima

Coordinadora General

Fundación Unión

Espacio Cultural Contemporáneo

Plaza Independencia 737

Tel: (598) 2900 00 00 Int. 101

CP 11000

Ciudadana Belela

El día 8 de marzo, instituído como Día de la Mujer, la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, declaró Ciudadana Ilustre de la ciudad, a la Prof. María Bernabela (Belela) Herrera. El homenaje se llevó a cabo en la Sala de Ceremonias "Ernesto de los Campos" de la Intendencia.

Belela recibió el amor de miles de montevideanos, corporizado en decenas de abrazos presenciales.

Belela Herrera, "ilustre felisbertiana", recibe el saludo de Walter Diconca, presidente de la Fundación FH.

Monitor plástico: arte en vivo

El miércoles 7 de marzo se inauguró la exposición del Monitor plástico en la Sala del SUBTE. Una muestra de los 159 programas emitidos por Canal 5.

Dicen los organizadores: "Convertimos el Centro de Exposiciones del Subte en un "café temático", con su espacio intervenido por seis artistas: Margareth White, Gustavo Tabares, Fernando López Lage, Claudia Anselmi y César Rodríguez Musmanno, para crear y diseñar áreas en las que el público pueda apreciar contenidos editados de los programas que fueron analizados y que integran el archivo: arte y política, arte y religión, maestros y discípulos, técnicas ymateriales, etc."

Cerveza tirada, música en vivo y una frondosa concurrencia dieron la señal de partida a este encuentro que se extiende hasta el 29 de abril. ¡Felicitaciones!

Felisberto por Hogue

En 1981, Hogue (Horacio Guerriero) realizó esta caricatura de Felisberto "encarnado" en su Cocodrilo.

"El día en que yo di mi primer concierto tenía cierta nerviosidad que me venía del cansancio; estaba en la última obra de la primera parte del programa y tomé uno de los movimientos con demasiada velocidad; ya había intentado detenerme; pero me volví torpe y no tenía bastante equilibrio ni fuerza; no me quedó otro recurso que seguir; pero las manos se me cansaban, perdía nitidez, y me di cuenta de que no llegaría al final. Entonces, antes de pensarlo, ya había sacado las manos del teclado y las tenía en la cara; era la primera vez que lloraba en escena.

(Reproducido con autorización del autor)

Al principio hubo murmullos de sorpresa y no sé por qué alguien intentó aplaudir; pero otros chistaron y yo me levanté. Con una mano me tapaba los ojos y con la otra tanteaba el piano y trataba de salir del escenario. Algunas mujeres gritaron porque creyeron que me caería en la platea; y ya iba a franquear una puerta del decorado, cuando alguien, desde el paraíso, me gritó:

–¡¡Cocodriiilooooo!!

Oí risas; pero fui al camerín, me lavé la cara y aparecí en seguida y con las manos frescas terminé la primera parte. Al final vinieron a saludarme muchas personas y se comentó lo de “cocodrilo”. Yo les decía:

–A mí me parece que el que me gritó eso tiene razón: en realidad yo no sé por qué lloro; me viene el llanto y no lo puedo remediar, a lo mejor me es tan natural como lo es para el cocodrilo. En fin, yo no sé tampoco por qué llora el cocodrilo."

(fragmento de: "El cocodrilo". En: La casa inundada, 1960)