Felisberto escribía El túnel a comienzos de la década del 40 cuandose enteróde que la novela que escribía Ernesto Sábato llevaría el mismo nombre. Hernández decidió entonces que su cuento se llamaría Menos Julia. Sábato supo de su gesto y le mandó, dedicada, la primera edición de su novela, editada por Sur en 1943.
Felisberto, que compartía con su hija Mabel su maravilloso mundo literario, le obsequia el libro al poco tiempo. En ese entonces Mabel era profesora de secundaria y le presta el libro a un colega, admirador de padre e hija. Mabel no vuelve a ver el libro ni al colega. En la década del noventa, en una visita a Montevideo desde México, donde vive y trabaja, ella me cuenta esta historia y me propone rescatar aquel préstamo. Recuerda con pelos y señales al profesor en cuestión.Pese a lo chico y endogámico de esta ciudad la búsqueda resultó infructuosa. Encontrar al susodicho no necesariamente significaba encontrar el libro, pero pese a las muchas llamadas y espineles literarios tendidos, el hombre no aparecía.
Todo vuelve
Jorge Artola, librero de fuste y gran luchador (hace 25 años comenzó vendiendo sus libros en una mesa en el parque Villa Biarritz) recientemente ha trasladado su librería “Patio Biarritz”, referente de los últimos 16 años en Pocitos, a la zona del Parque Rodó y la nombró “Diomedes”. Con él llevó a sus fieles clientes a Juan Paullier.
La semana pasada llegó por azar una persona a preguntarle si compraba bibliotecas.
Ésta que le ofrecían estaba algo deteriorada, los libros habían padecido desde agua hasta un final poco feliz en manos de un propietario que había perdido la razón.
Jorge la compró. Allí estaba El túnel dedicado. Una valiosísima, y costosa, pieza bibliográfica.
Artola sabía la historia y llamó a la Fundación: "tengo algo para vos", me dijo. Sin más, en un gesto de grandeza muy de él, se lo obsequió a la Fundación.
Gracias Jorge, además del objeto invalorable recobramos la confianza en el género humano.
Historia de una designación Desde el año 2002, el Liceo Nº 59 esperaba serdesignado con elnombre "Felisberto Hernández". El 8 de mayo de ese año, el senador Yamandú Fau, a instancias del escritor uruguayo residente en Francia, Gabriel Saad, presentaba un proyecto de ley para que el Liceo fuera denominado con el nombre del escritor. El momento era oportuno: se cumplía el centenario del nacimiento de Hernández. Tras pasar por la Comisión de Educación y Cultura, el proyecto es aprobado por unanimidad en Senadores el 18 de mayo de 2003. De allí pasa a Diputados y se estanca... No sabremos más de él hasta noviembre de 2008, en que de la mano de la senadora Margarita Percovich, vuelve al recinto y es aprobado. Finalmente, Diputados lo sanciona como ley el 14 de octubre de 2009 y el Poder Ejecutivo la promulga hace pocos días, el 23 de octubre.
Para ver el trámite parlamentario pulse en la imagen
El psiquiatra y escritor Mario "Pacho" O'Donnell escoge a Felisberto Hernández para leer en el blog "Un millón de amigos" de Patricia Kolesnicova. Lee Mi primera maestra.
O visita el blog: http://weblogs.clarin.com/revistaenie-unmillondeamigos/archives/2009/09/para_escuchar_felisberto_hernandez_por_pacho_odonnell.html